La OTAN envió aviones y navíos a la frontera con Ucrania

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) envió hoy aviones y navíos para «reforzar la disuasión y la defensa» en la frontera con Ucrania y Rusia acusó a la organización y a Estados Unidos de «exacerbar» las tensiones.

Los países de la alianza «están poniendo fuerzas en estado de alerta y enviando barcos y aviones de combate adicionales a los despliegues de la OTAN en Europa del Este, reforzando la disuasión y la defensa», apuntó la organización en un comunicado.

«La OTAN continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger y defender a todos los aliados, incluso reforzando la parte oriental de la alianza», precisó en la nota el jefe del bloque militar, Jens Stoltenberg.

Este anuncio se produce un día después de que el presidente ucraniano agradeciera a su principal aliado, Estados Unidos, por la llegada de unas 90 toneladas de material bélico estadounidense.

La respuesta del Gobierno de Rusia fue inmediata: acusó a la OTAN y Estados Unidos de «exacerbar» las tensiones al decidir desplegar navíos y aviones de combate en Europa oriental.

«Las tensiones se han exacerbado con anuncios y acciones muy concretas de parte de Estados Unidos y la OTAN», aseguró Dmitri Peskov, vocero del Kremlin, en referencia al despliegue de fuerzas de la Alianza en el este de Europa.

Asimismo, consideró «muy elevado» el riesgo de una ofensiva de Ucrania contra los separatistas prorrusos del este de Ucrania.

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Apoyo de España, Dinamarca, Francia y Países Bajos

De acuerdo con el anuncio realizado hoy por la OTAN, España «está enviando barcos para unirse a las fuerzas navales (del organismo) y está considerando enviar aviones de combate a Bulgaria», entre otras iniciativas.

«Dinamarca enviará una fragata al Mar Báltico y desplegará cuatro aviones de combate F-16 en Lituania en apoyo de la misión de vigilancia aérea de la OTAN en la región», apuntó la alianza militar.

Por su parte, Francia «ha expresado su disposición a enviar tropas a Rumanía bajo el mando de la OTAN» y los Países Bajos enviarán «dos aviones de combate F-35 a Bulgaria a partir de abril y pondrán un barco y unidades terrestres en espera para la Fuerza de Respuesta de la OTAN».

En tanto, el principal aliado, Estados Unidos, «también ha dejado claro que se plantea aumentar su presencia militar en la zona este de la alianza», destacó Stoltenberg.

Rusia se pronunció en repetidas ocasiones contra la llegada de material militar a Ucrania al entender que solo sirve para aumentar la tensión militar en la zona, como ya había ocurrido recientemente con otra remesa de armas ligeras antitanque entregadas por Reino Unido.

En paralelo, hoy, la Unión Europea, bloque en el que participan muchos países que integran la OTAN, dio a conocer una propuesta para destinar un paquete de unos 1.360 millones de dólares en ayuda financiera adicional a Ucrania.

El paquete estaría compuesto por préstamos de emergencia y subvenciones y «ayudará a Ucrania a abordar sus necesidades financieras» debido a la crisis con Rusia, detalló Ursula Von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE.

Desde 2014, el bloque europeo y las instituciones financieras europeas asignaron «más de 17.000 millones de euros» en ayudas, de acuerdo con la institución.

Los países occidentales acusan a Rusia de desplegar tanques, artillería y unos 100.000 soldados en la frontera con Ucrania para preparar un ataque.

El Gobierno ruso negó cualquier intención bélica, pero condiciona la desescalada a tratados que garanticen la no expansión de la OTAN, en particular a Ucrania, así como la retirada de la Alianza Atlántica del este de Europa, algo que los occidentales consideran inaceptable.

 

Ucrania desmantelará cualquier estructura política prorrusa

El gobierno de Ucrania anunció que seguirá combatiendo a personas y entidades prorrusas que pretendan «desestabilizar al país» o «ayudar a los invasores».

Esas declaraciones de las autoridades ucranianas se produjeron un día después de que el Reino Unido acusara a Rusia de querer instalar un líder prorruso en la capital ucraniana, Kiev, en referencia al exdiputado Yevgen Murayev.

Tras las acusaciones británicas, el gobierno ucraniano aseguró que «continuará su política de desmantelamiento de cualquier estructura oligárquica y política que pueda estar trabajando para desestabilizar Ucrania o ayudar a los invasores», informó Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de gabinete del presidente Volodimir Zelenski.

De acuerdo con Podolvak, el nombre de Murayev, señalado por el Reino Unido como el posible líder que Moscú buscaría instalar en Kiev, «no es una sorpresa».

En la misma línea, el funcionario ucraniano remarcó: «Los gobiernos de nuestros socios han empezado a llamar a las cosas por su nombre y a desenmascarar a los ‘amigos de Rusia'».

Además, recordó la reciente decisión de Estados Unidos de sancionar a cuatro ucranianos, entre ellos dos diputados en funciones, acusados de colaborar con los servicios secretos rusos.

En tanto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, descartó la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia al entender que en un momento álgido de la tensión con Ucrania no tendrían ningún efecto.

«El objetivo principal de las sanciones es disuadir la agresión rusa; de tal manera, si las imponemos ahora, perderemos el efecto disuasorio», declaró Blinken.

 

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«La diplomacia, el diálogo, ver si podemos construir una seguridad colectiva que sea buena para todos es claramente el camino preferible, pero estamos preparados para todo», explicó y advirtió: «Si entra en Ucrania un solo efectivo ruso más con intenciones agresivas, Europa y Estados Unidos lanzarán una respuesta rápida, unida y severa».

Por su lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia rechazó la acusación de la cancillería británica, acusó al Reino Unido de propagar «desinformación» y consideró que la imputación sobre los presuntos lazos de los servicios de inteligencia rusos con dirigentes ucranianos demuestra que son «los países de la OTAN» los que «están provocando tensiones sobre Ucrania».

«La desinformación que circuló es otra muestra de que los países de la OTAN, encabezados por naciones anglosajonas, son los que están provocando tensiones sobre Ucrania», tuiteó la cancillería rusa.

Murayev, el exdiputado de 45 años acusado por el Reino Unido y Ucrania, afirmó en su cuenta de Facebook que «se acabaron los tiempos de los políticos prooccidentales o prorrusos» y exhortó: «Dejen ya de dividirnos».

Para la cancillería británica, «numerosos políticos» ucranianos mantienen «vínculos» con los servicios de inteligencia rusos, incluidos agentes presuntamente involucrados en los planes de invasión de Moscú.

Entre los candidatos a «líder prorruso en Kiev», Londres señaló particularmente al exdiputado Murayev, que encabeza el partido «Nachi» («Nuestros» en ucraniano), figura entre los 10 políticos más populares de Ucrania y es propietario de Nach, la cadena ucraniana de TV en ese país que las autoridades intentan cerrar acusándola de «incitar al odio» y de divulgar «propaganda rusa».

En la lista de la cancillería británica también se incluye al ex subsecretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania Volodymyr Sivkovich, sancionado por Estados Unidos.

Estas acusaciones de Londres, que no están respaldadas por evidencias, se produjeron apenas horas después de que el Ministerio de Exteriores de Rusia alertara sobre inminentes provocaciones informativas y militares por parte de Occidente en relación con la crisis ucraniana.

En una primera reacción, la cancillería rusa instó al Reino Unido a cesar las provocaciones y dejar de difundir «disparates», al tiempo que destacó que la desinformación del gobierno británico es otra prueba de que son los países de la OTAN los que azuzan las tensiones en torno a Ucrania.

Estados Unidos, entretanto, calificó las acusaciones de Reino Unido de «profundamente preocupantes» mientras que Rusia las calificó de «absurdas».

 

Estados Unidos y Alemania retirarán personal diplomático de Kiev

Las Embajadas de Estados Unidos y Reino Unido en Ucrania comenzarán a evacuar a todo el personal diplomático no esencial, así como de sus familias, por la escalada de tensión con Rusia.

Fuentes cercanas al Gobierno ucraniano confirmaron que Estados Unidos ya informó a las autoridades de Kiev que las evacuaciones «podrían comenzar la semana que viene como muy pronto».

El Departamento de Estado no desmintió ni confirmó esta información y se limitó a señalar que está desarrollando «rigurosos planes de contingencia, como siempre ocurre, en el caso de que la situación de seguridad se deteriore».

 

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Por otra parte, el Ministerio de Exteriores de Alemania está elaborando un plan para evacuar a las familias del personal de su embajada en Ucrania en caso de una escalada de tensiones en el país eslavo.

«El Ministerio de Exteriores está preparando un plan para la evacuación de familiares del personal de la Embajada de Alemania en Ucrania. Según el plan, deberían ser retirados del país en caso de un mayor deterioro de la situación», trascendió.

 

Reino Unido ya empezó a retirar a sus diplomáticos

El gobierno británico comenzó a retirar hoy parte del personal de su embajada en Ucrania como precaución, tras la creciente amenaza de una invasión rusa.

Al confirmar la medida, el Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que la embajada británica permanece abierta y continuará realizando trabajos esenciales.

Informaron que alrededor de la mitad del personal que trabaja en Kiev regresará al Reino Unido.

La medida se produce después de que el gobierno de Estados Unidos ordenó a las familias de los diplomáticos en Ucrania que se fueran y desaconsejara viajar a esa nación.

A su vez, el personal que trabaja en la embajada de la Unión Europea (UE) permanecerá en su lugar por ahora, y el jefe de política exterior del bloque, Josep Borrell, dijo que no dramatizaría las tensiones.

Ucrania y algunos países occidentales expresaron últimamente su preocupación por el aumento de las fuerzas militares de Rusia en su frontera con Ucrania.

Rusia rechazó en más de una ocasión las acusaciones de planear una agresión contra Ucrania, alegando que desplaza tropas dentro de su propio territorio, lo cual no amenaza a nadie.

Según Moscú, Occidente utiliza estas acusaciones como pretexto para emplazar más equipo militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte cerca de las fronteras rusas.